La publicidad es un tema apasionante. Para sus creadores, debido a su creatividad, es una gran interrogante para los contratistas si tendrá éxito. Todo aquel que trabaja con publicidad vive muy rápido, nunca hay tiempo suficiente.
Para los consumidores, él es uno de los creadores de la visión del mundo actual que nos rodea. Nos convence del mejor perfume, de un coche diseñado especialmente para nosotros, de un detergente en polvo que garantiza su limpieza…

Su historia se remonta a principios de nuestra era. Siempre ha estado relacionado con la oferta de servicios y productos. Y nació en forma de exterior.

Las excavaciones arqueológicas de Pompeya y Herculano confirman que los comerciantes llamaban la atención con diversas inscripciones en las paredes de las casas, a lo largo de las rutas comerciales. No hubo obstáculos para la creatividad.

Sin embargo, ni siquiera entonces los propietarios confiaban en vendedores «tontos». Una función importante la desempeñaban los llamados invocadores. Incluso se crearon sus «gremios» que también conocemos por nuestra historia, los vendedores de periódicos, la llegada ruidosa de alfareros, alambreros al pueblo… también se anunciaban con repiques de campanas los inicios y finales de las ferias.

La historia moderna de la publicidad está relacionada con la invención de la imprenta, cuando comenzaron a crearse los primeros libros y carteles. Empezaron a surgir las primeras agencias de publicidad y medios de comunicación, y todos conocemos el presente.

Así que no nos quejemos de la publicidad, siempre ha sido, es y será parte de nuestras vidas.

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